Es necesaria la comunicación del resultado de la evaluación al colaborador ya que nada serviría si este no llega a conocerlo.
Se debe dar el resultado mediante una comunicación clara brindando la oportunidad de aprender y conocer lo que el jefe espera de el, destacando sus fortalezas y debilidades, teniendo las condiciones de hablar con franqueza lo referente al trabajo y como podría mejorarse.
La frecuencia varía aunque la mayoría evalúa cada año o cada 6 meses.